La función social de las comunidades de montes da un paso al frente en Couso. Los comuneros de la parroquia gondomareña inician el año con la creación de un banco de alimentos dirigido a los vecinos sin recursos, que arranca con 2.000 euros, y medidas contra los desahucios. La primera: retirar los fondos de los bancos que dejen sin hogar a familias de la zona. La intención es dar respuesta a las necesidades que las administraciones no cubren.
Un banco de alimentos y medidas contra los desahucios. Son los propósitos con los que arranca el año la comunidad de montes de la parroquia gondomareña de Couso. Como ONG que es en esencia, el colectivo tiene muy presente su carácter social y por ello trata de adaptarse a las necesidades que la crisis del sistema financiero y de la burbuja inmobiliaria ha creado en el entorno. Su función va ahora más allá de la gestión del monte como recurso productivo y la reinversión de los beneficios en proyectos de conservación y cuidado del medio ambiente, así como en la dinamización cultural de la parroquia. Sus prioridades también evolucionan en función del contexto económico y sus consecuencias.
Por ello los comuneros aprobaron por unanimidad en su última asamblea la creación del banco de alimentos. El proyecto se pone en marcha con la aportación de 2.000 euros por parte de la propia comunidad, cuyos directivos inician contactos con empresas para contar con su colaboración y hacen un llamamiento a la solidaridad de los ciudadanos.
Los criterios para acceder a los alimentos recaudados también están claros. Los beneficiarios deberán contar con ingresos mensuales inferiores a 600 euros en casos de parejas sin hijos. Por cada miembro añadido de la unidad familiar se incrementará en 100 euros el límite para contar con esta ayuda. En el caso de familias monoparentales, el topes será de 400 euros al mes. Y si los usuarios pagan una hipoteca que les dificulta todavía más la compra de comida, los baremos podrán incrementarse en 300 euros mensuales.
El apoyo de la comunidad a las familias "ahogadas" por las hipotecas quedó también patente en la asamblea, en la que se aprobó asimismo la retirada de fondos de las entidades bancarias que practiquen desahucios en la parroquia.
No es la primera vez que la sociedad mancomunada promueve iniciativas solidarias. Ha realizado otras campañas de recogida de artículos de primera necesidad, como ropa para el pueblo saharaui. Dispone también de una vivienda, conocida como la casa de Foupán, para alojar a los vecinos de la parroquia que la puedan requerir.