El Concello de Porriño y la jefatura provincial de Medio Ambiente buscan un lugar para verter los millones de metros cúbicos de arena y residuos depositados en las lagunas de As Gándaras de Budiño por la actividad extractora de las canteras de Porriño a lo largo de treinta años.
Según confirmó ayer el alcalde, Nelson Santos, se estudia incluso la posibilidad de utilizar el material para rellenar alguna cantera sin actividad o algún otro punto.
Los sedimentos y restos de arena a través del agua de la lluvia fue a parar a lo largo de varias décadas al fondo de las lagunas porriñesas, un espacio único de biodiversidad, que aún agonizantes, mantienen parte de su riqueza natural.
El proyecto de recuperación adjudicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, contempla como una de las primeras medidas la instalación de decantadores en las entradas de agua en la laguna para evitar que el agua que llega pueda incluir sedimentos y áridos de las canteras.
Según informó ayer el alcalde de Porriño, Nelson Santos, la actuación más inmediata a realizar y presupuestada con 617.000 euros –de un total de 1,3 millones– se realizará en la zona conocida como Campo do Rey.
Aquí un equipo de expertos, con técnicos cualificados en actuaciones medioambientales de especial tratamiento procederán al vaciado de los aportes de las canteras, numeroso material ajeno a los humedales, limpieza de fondos y colocarán los decantadores centrales.
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