La Comisión Europea ha decidido abrir una investigación sobre los vertidos en los ríos que desembocan en la Foz del Miñor después de que la agrupación ecologista Salvemos Monteferro interpusiera una denuncia. Según la contestación que han recibido los autores de esta iniciativa ciudadana, «la Comisión de Peticiones ha iniciado el examen de su petición y ha decidido solicitar a la Comisión Europea que lleve a cabo una investigación preliminar sobre los diferentes aspectos del problema».
Expertos contratados con fondos comunitarios realizarán un análisis del estado en el que se encuentra el estuario del río Miñor, un espacio a conservar catalogado dentro de la Red Natura 2.000. Esta área natural que sirve de lugar de paso para centenares de aves migratorias a lo largo de todo el año soporta unos altos niveles de contaminación debido sobre todo a vertidos de aguas fecales. Cuando falla el sistema de saneamiento en Gondomar, se vierten miles de litros de aguas sucias sin depurar, que van a parar a este espacio natural. La deficiente depuración de las aguas obligó hace años a cerrar esta zona al marisqueo para la comercialización de los productos en fresco. La Unión Europea podría pedir responsabilidades a las administraciones en el caso de que, tras la denuncia que se ha presentado, las inspecciones que se lleven a cabo demuestren unas defectuosas infraestructuras de saneamiento.
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