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GALICIA

29/02/2012 | Carlos Prego
   

El transporte de ría con O Morrazo cae otro 16% mientras con Cíes cierra un año histórico


En 2011 se registraron 107.000 usuarios menos que en 2010

El transporte de ría toca fondo a pesar de los buenos resultados alcanzados este verano en los viajes a Cíes. Los desplazamientos entre Vigo y O Morrazo cayeron en 2011 en más de 107.000 pasajeros, lo que representa un descenso del 16,5% con respecto al año anterior. Frente a los 646.710 usuarios que se desplazaron entre los muelles de A Laxe y los embarcadores de Cangas o Moaña en 2010, en el último ejercicio lo hicieron apenas 539.659. Todo en el año en el que la "joya" del parque nacional Illas Atlánticas, las Islas Cíes, registró un récord de visitas que –según los datos facilitados por las navieras a la Autoridad Portuaria de Vigo– se traduce en 36.694 visitas más que el año anterior. Operadoras y usuarios achacan el desplome del servicio regular a la crisis.

La caída de demanda en el transporte de ría es una constante desde que la crisis arremetió contra la economía de la comarca, en 2008. Ese año los muelles de A Laxe vieron como embarcaban o desembarcaban más de un millón de pasajeros, 12 meses después el dato había bajado a 928.871 y en 2011 la caída redujo el registro a 772.453 usuarios. En total, en los últimos cuatro años las navieras que operan en la Ría de Vigo vieron como su volumen de pasajeros bajaba un 25,5%. Desde 2006, ejercicio en el que se liberó a los vecinos de O Morrazo de pagar el peaje de Rande y la opción de la AP-9 ganó atractivo, la caída es del 24,9%.

Desde la naviera Mar de Ons, que realiza un servicio de manera regular entre Cangas y Vigo, la caída de la demanda responde al contexto económico. "Muchos pasajeros se han quedado sin trabajo y eso nos ha afectado bastante", apuntan fuentes de la operadora. La pérdida de poder adquisitivo de sus usuarios les arrebata además a todas los vecinos de Cangas que se acercaban a Vigo para "hacer sus compras". En cualquier caso su servicio es el peor parado en el balance de 2011. Si en 2010 la naviera movía a 527.609 viajeros entre Vigo y Cangas, el pasado ejercicio el número de usuarios se redujo a 411.890, cerca de un 22% menos. Con tendencia contraria, el servicio prestado por la naviera Nabia entre Vigo y Moaña subió un 7,2% al pasar de 119.101 usuarios en 2010 a 127.769 en 2011.

La explicación del desplome de la facturación responde, para los usuarios, a la combinación de la crisis y el elevado coste del servicio. En cualquier caso Paco Ferreira, portavoz de la Plataforma pola Defensa do Transporte de Ría de Vigo, constata la pérdida de pasajeros en los últimos años. Frente a los datos arrojados en el último balance, sus cálculos apuntan que los barcos con Moaña movían de media 180.000 usuarios al año –60.000 menos que en la actualidad– y los que viajan a Cangas 540.000 pasajeros anuales, 128.000 más que los de 2011.

"Hay que diferenciar bien los dos casos, el de Cangas y Moaña", anota Ferreira, quien sostiene que las dos villas responden de manera distinta a la evolución del transporte de ría. Según explica Ferreira los usuarios de Cangas se ven más condicionados por la distancia con Vigo y la duración del trayecto por carretera. Además, recuerda el portavoz de la Plataforma, Mar de Ons ofrece enlaces entre los dos puntos cada 15 minutos entre las seis de la madrugada y las diez de la noche.

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"El servicio es bueno pero el tráfico ha podido bajar por dos razones: muchos de los que viajaban a Vigo a trabajar ya no lo hacen y, además, la propia crisis hace muy caro el servicio", apunta Ferreira, para quien parte de los antiguos clientes de la naviera han optado por viajar en coche. "Si se va solo no resulta rentable, pero sí si se desplazan más de dos o el coche va lleno", razona.

Mar de Ons informa en su web de que el billete de ida entre Cangas y Vigo cuesta 2,25 euros, 4,10 euros el de ida y vuelta y 3,00 euros el económico (ida antes de las 9.00 horas y vuelta en el mismo día). La compañía, que no actualizó su tarifa en 2011 y solo se plantea "como última opción" subir el precio, ofrece además la posibilidad de acceder a pases y bonos con descuentos. En el caso de Moaña, Ferreira apunta como inconveniente la existencia de frecuencias solo cada 30 minutos –"poco práctica"–, lo que le resta "utilidad" al servicio. María Jesús Otero, de la naviera, repone que trabajan con un público fidelizado que usa el transporte de ría por motivos laborales y recuerda que el precio del billete no se subió desde 2009: 2,15 euros por la ida y 4 euros por la ida y vuelta. "Eso ayuda", reconoce antes de constatar que el tráfico de pasajeros se "mantiene" similar al de registros pasados.




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