El berberecho, ostra, almeja fina, almeja babosa y almeja japónica procedente de los bancos marisqueros más contaminados del litoral gallego, las denominadas zonas C, será tratado temporalmente en un sistema de reinstalación para recuperarlo y poder sacarlo al mercado con todas las garantías sanitarias a partir de agosto.
La conselleira Rosa Quintana, y la directora del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), Covadonga Salgado, presentaron el plan ayer a representantes de cofradías de pescadores y agrupaciones de mariscadores.
El objetivo, según Quintana, es sacar al mercado 450 toneladas más de los citados moluscos procedentes de las rías gallegas en las debidas condiciones de calidad. Al no comercializar ahora esos productos, dejan hueco para la importación, afirmó. Su venta se prevé que supere en valor los 6 millones de euros anuales, agregó.
Este plan responde a las exigencias de un reglamento de la UE del año 2004, que entró en vigor en enero del 2006. La Xunta aprobó convenios con diez de las quince cofradías afectadas por el problema, y abonaba un promedio de 82 euros diarios a cada profesional para resarcirles de lo que dejaban de percibir al no poder cumplirse con las exigencias comunitarias.
De ese modo se repartieron entre 997 mariscadores 58,4 millones de euros, entre los años 2006 y 2010. La mayor partida, 36,2 millones, fue para personas afiliadas a las cofradías de Ferrol y Barallobre. Le siguieron, con 9,2 millones, las de Pontevedra-Raxó-Lourizán (que venden en la lonja de Campelo); y a continuación A Coruña (7,8 millones), Mugardos (2,5); y Miño, Pontedeume y Baiona con cantidades inferiores al millón de euros, aunque próximas. Ese dinero se cargó a la partida de 107 millones de euros para recuperar zonas improductivas prevista para el período 2007-2013, señaló la conselleira.
Esta situación provocó una disminución de un 30 % de profesionales y de actividad marisquera, que ahora se pretende recuperar e impulsar de nuevo.
«Gratis» y «con garantías»
El proceso de tratamiento de los moluscos será «gratis» para las cofradías que lo soliciten. Y los fondos destinados a los convenios que estaban en vigor hasta ahora se destinarán a conseguir mayor capacidad de generar bancos marisqueros y una mejor calidad.
El plan se aplicará de acuerdo con la Federación Galega de Confrarías, y con la intervención del Intecmar. Vehículos isotérmicos recogerán los moluscos en cada lonja, debidamente identificados, los trasladarán a la planta de reinstalación de Morás (Xove), y tras quedar descontaminados se garantizará su comercialización en fresco.
«É un sistema controlado con todas as garantías hixiénico-sanitarias regulamentarias», aseguró Rosa Quintana. La conselleira expresó su confianza de que en donde existían convenios hasta ahora habrá marisco, pues las ayudas que se les otorgaban eran para recuperar las zonas reproductivas.
Mar prevé invertir 658.000 euros este año para iniciar el plan. Afirma que beneficiará a los profesionales del marisqueo de las 15 zonas C gallegas. Los convenios que desde el 2006 disfrutan 10 de ellas favoreció que quienes percibieron ayudas de 82 euros diarios tuviesen mayores ingresos medios, indica Mar. El dinero que se deja de abonarles se destinará a recuperar zonas marisqueras.
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