Una fuga de 25.000 litros de agua radiactiva en la central nuclear de Ascó I (Tarragona), mojó el calzado de 14 operarios que en ese momento se encontraban trabajando, al abrirse involuntariamente una válvula de aislamiento de los sumideros del edificio de contención.
Según informa el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el suceso, que no ha tenido repercusión en los trabajadores de la planta, se produjo el pasado jueves cuando la central estaba en parada por recarga.
Añade el CSN que durante la calibración de uno de los cuatro canales de la recirculación semiautomática, desde los sumideros del edificio de contención se produjo la apertura no deseada de una válvula motorizada de aislamiento de los sumideros, y que a raíz de esto se produjo el vertido de 25.000 litros de agua que entró en contacto con el calzado de los trabajadores.
Desde el Consejo de Seguridad Nuclear se ha asegurado que tras producirse el vertido de agua se procedió a evacuar a todo el personal que estaba trabajando en la zona afectada, y se sustituyó el calzado mojado de los trabajadores.
También, según el CSN, se realizaron medidas radiológicas a los afectados, sin que se hayan contabilizado contaminaciones internas en el personal.
Las mismas fuentes han señalado que el Consejo de Seguridad Nuclear enviará en los próximos días una inspección reactiva para investigar las causas del suceso, que tampoco ha tenido repercusión en la población ni en el medioambiente.
Tras este suceso, Ecologistas en Acción ha pedido hoy en un comunicado el cierre definitivo de la central nuclear de Ascó, porque consideran que se trata de un accidente sumamente grave ya que existe un riesgo inherente para la salud de los trabajadores por la dispersión inevitable de material radiactivo.
Aseguran que aunque el circuito primario disponga de filtros de resinas de intercambio iónico que tienen como función la retención de la radiactividad, hay tres tipos de isótopos radiactivos que pueden escapar al filtraje, el tritio, el yodo 131 y el cesio 137, que también han sido liberados en el accidente de Fukushima.
Ecologistas en Acción piden que cuando a finales de año finalice el vencimiento de la licencia de explotación de esta central nuclear, la central de Ascó se cierre definitivamente.