La Fiscalía de Vigo pide cuatro años de cárcel para un acusado de haber robado dos pastelitos Martínez y tres tabletas de chicle, tras romper el escaparate de la hamburguesería Chic en Teófilo Llorente, la calle de los Vinos, en la madrugada del 15 de enero del 2010. El botín fue valorado en 10 euros. Los daños ascienden a 550 euros, indemnización que pagó el seguro.
La policía científica halló 13 huellas dactilares adheridas a los restos del cristal roto. El dueño indicó que limpian la luna una vez por semana. Los agentes solo identificaron un pulgar izquierdo, que correspondía a Modesto A.G.D.O., fichado por la policía. La Fiscalía le aplica la agravante de multirreincidencia porque suma cuatro condenas por robo con fuerza. Hizo butrones y escalo, y fue condenado en el 2004, dos veces en el 2009 y otra en marzo del 2011.
El acusado se declaró inocente en el juicio que se celebró ayer en el juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. Alegó que esa noche durmió en el albergue de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis, que cierra a las 21.00 horas, lleva un registro de pernoctas y le recoge la metadona. La fiscala no ve pruebas de su coartada.
Respecto a la huella, alegó que pudo haber quedado impresa porque frecuenta esa calle, siempre repleta de gente, y quizás se apoyó en el cristal para señalar un pastel. La jueza le preguntó con qué mano señala y él dijo que con la derecha. La defensa critica que la policía no hubiese cotejado la sangre de los cristales con el ADN del acusado. En el alegato final, insistió en su inocencia: «Aparece una huella y dicen: "Aquí está Modesto, es él". Yo no me dedico a robar pastelitos. Me sale más barato hacer un banco con un cuchillo».
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