El pasado viernes, con el embalse de Fervenza a punto de vaciarse por completo -lo haría el sábado por la mañana- Ferroatlántica soltaba a través del caudal ecológico de las instalaciones 2,96 metros cúbicos de agua por segundo. El caudal ecológico es una abertura obligatoria en la base de las presas para permitir el paso de los peces y cuyo volumen mínimo está fijado por Medio Ambiente.

El dato es significativo si se tiene en cuenta que ese mismo día el aporte de agua a Fervenza era de solo 0,36 metros cúbicos por segundo y que el caudal ecológico que tiene fijado la empresa es de solo 1,367 metros cúbicos por segundo, explicaron fuentes cercanas a la investigación. No está prohibido que las empresas superen ese mínimo marcado, pero resulta extraño que lo hagan en plena sequía.

Por su parte, desde la empresa explican que en Fervenza la generación eléctrica se interrumpió el día 28 de septiembre, funcionando desde dos semanas atrás a una cuarta parte de su capacidad. Desde el 16 de octubre solo sale agua a través del canal ecológico, dicen. Antes de esa fecha sí se utilizó el sistema de compuertas para regular el agua del otro embalse río abajo, el de Santa Uxía, es decir, que Fervenza aún liberaba agua cuando estaba ya en un nivel crítico (el 19 de octubre estaba al 5%). La empresa dice que desde hace un mes solo usa la central de Santa Uxía para generar electricidad cuando ese embalse llega al máximo y para evitar que se desborde. Cuanta más agua sale de Fervenza, antes se llena Santa Uxía, donde hay generadores de electricidad mucho más potentes que en el primero.

Recuperación de truchas

Ayer una docena de operarios de Medio Ambiente continuaban los trabajos de recogida de peces muertos y tratando de salvar la vida a las truchas afectadas por la sequía del embalse de Fervenza. Desde que el sábado estalló la crisis ecológica, la Xunta ha retirado casi media tonelada de peces muertos del cauce del Xallas, unos 1.500 ejemplares de escalo y trucha que terminaron en la planta de tratamiento de Gesuga.

Pero la cifra es solo una parte del total. Muchos restos de peces se encuentran en el fondo del embalse y otros flotaron río abajo a través del caudal ecológico de Fervenza.

Además de retirar los peces muertos, Medio Ambiente está recogiendo también ejemplares de trucha -especialmente hembras, que se encuentran en temporada de desove- para su traslado a la piscifactoría de Sobrado. La situación, explican desde la consellería, se encuentra ya bajo control y las medidas adoptadas -la reducción del caudal ecológico- están surtiendo